Artículo original redactado por Lucía Corral Riocerezo publicado en Eres Deportista
En los principales motores de búsqueda de información, la palabra dieta va asociada a consultas sobre métodos para perder peso o masa grasa. Conoce los beneficios y las maneras más recomendables de disminuir los niveles de grasa en tu cuerpo.
¿Por qué perder grasa corporal?
Actualmente, el sobrepeso y la obesidad en España —según el Instituto Nacional de Estadística— están presentes en el 40 % de la población. Este dato es aún más escalofriante cuando se habla de niños: 2 de cada 10 infantes presentan sobrepeso, y uno de ellos, obesidad.
El hecho de tener sobrepeso u obesidad en la edad pediátrica aumenta las posibilidades de que estos niños mantengan su sobrepeso en la edad adulta.
5 pasos para la pérdida de grasa
La pérdida de peso debe conllevar la perdida de masa grasa, y esto no siempre sucede, sobre todo cuando se siguen dietas rápidas y mal planificadas. Entonces, ¿qué pasos hay que seguir para quemar la grasa extra?
1. Estar concienciado
La adherencia lo es todo, al igual que estar convencido de querer realizar cambios. A la hora de cambiar hábitos, bien sea dejar de fumar o comenzar a ir al gimnasio, hay que estar concienciado.
Es importante que el entorno favorezca el proceso. Si se van a restringir ciertos alimentos y el sujeto vive acompañado, el núcleo familiar debe unirse al cambio en la medida de lo posible.
2. Buscar ayuda
A la hora de perder peso, existen numerosos métodos y el plan que se va a seguir debe estar individualizado y personalizado. En este contexto, y para evitar fraudes y el temido efecto rebote, acudir a un dietista- nutricionista colegiado es la mejor opción. Al fin y al cabo, está en juego la salud.
3. Aumento de la actividad física
Como casi todo el mundo sabe, comenzar a hacer algo de ejercicio físico o aumentarlo favorecerá la perdida de masa grasa. Para ello, contactar con un preparador físico puede ser de gran utilidad.
Dependiendo del nivel de actividad de partida, se podrán establecer unos objetivos u otros. Cambios como ir al trabajo andando, utilizar menos el ascensor o salir a pasear pueden ser un buen comienzo.
4. Reducción del consumo de ultraprocesados
Los alimentos que no se tienen en casa, no se consumen. Esta es la regla de oro para aquellos incapaces de evitar la tentación.
Los ultraprocesados son los alimentos de baja densidad nutricional, como las galletas o la bollería industrial. Se caracterizan por ser alimentos pobres en nutrientes, ricos en hidratos de carbono simples y harinas refinadas.
Para identificarlos, es importante tener unas pautas básicas de etiquetado y consultar la lista de ingredientes de los alimentos antes de consumirlos. Si no tiene etiqueta, mejor, y en el caso de que la tenga, cuantos menos ingredientes contenga, menos posibilidades se tendrá de incluir el alimento en la lista negra.
5. Dos estrategias que se deben evitar
La primera es la disminución excesiva del consumo de alimentos. Existen muchas estrategias para perder peso. No se trata solamente de comer menos y moverse más como se dice popularmente, hay muchos mecanismos hormonales implicados.
Si bien es cierto que para disminuir el peso debe existir un déficit calórico, hay que tener cuidado con esto. Cuanto mayor tiempo se mantiene una baja ingesta de alimentos, y cuanto más agresivo es el déficit, mayores son las adaptaciones metabólicas.
El cuerpo humano es tan sabio que se adapta al ayuno y empieza a ahorrar energía en la medida de lo posible. Comer menos durante un largo período de tiempo conduce al cuerpo a gastar menos.
Cuando se termina el período restrictivo y se vuelve a comer con normalidad, el cuerpo no responde de la misma forma, pues se ha acostumbrado a hacer lo mismo con menos, y aquí es donde aparece el efecto rebote.
La segunda estrategia tiene que ver con los protocolos monótonos y restrictivos. Dentro de este grupo se puede encontrar la dieta de la sandía o la de la piña. Estas dietas populares suelen ser recurrentes cuando se buscan resultados inmediatos.
Al ingerir un solo alimento se produce un déficit calórico y se pierde peso, como se ha explicado en el apartado anterior. La bajada de peso se produce por pérdida de agua y de músculo, por lo que realmente, no es un método ni seguro ni ventajoso.
Solución para perder grasa saludablemente
La educación nutricional para el cambio de hábitos es la base para perder grasa. Esta se lleva a cabo por profesionales sanitarios y favorece el cambio de costumbres de forma permanente. Al fin y al cabo, no se trata de estar a dieta toda la vida, sino de aprender a priorizar y gestionar de forma autónoma lo que se come.